viernes, 10 de septiembre de 2010

Protagonismo.

Hay momentos y momentos en esta vida. Los que te gustan, los que no, los que quieres olvidar, los que revives una y otra y otra vez, los que añoras, y por supuesto, los que deseas que sean tuyos.
Puede que sea cuando te cuentan cualquier cosa, cuando a tu mejor amigo le han regalado eso que tu tanto querías, cuando ves el típico momento perfecto en la película o cuando sientes que por algún motivo en concreto, tú, sobras, y no solo te sientes mal, si no que deseas con todas tus fuerzas ser esa persona. ¿Envidia? Puede, pero de la envidia nace la avaricia y el egoísmo, y hay que aprender a dejar a un lado los valores y no tirar la toalla, no darse nunca por vencido y sobretodo, crees, creer en tí y solamente en tí, que te puedan las ganas, que te pueda el ansia de tenerlo todo para conseguir que ese momento sea tuyo, para que de ese momento seas tú el protagonista.


Dicrepo, ¿felicidad?

Felicidad. Efímero sentimiento. Fruto de sensaciones que se agolpan formando una ilusión que, al igual que viene, se va.
Emoción, satisfacción, algunos de estos sentimientos ayudan a llegar a ese clímax al que llaman felicidad, pero que nunca, no se sabe como, ni tampoco porqué, al final se acaba olvidando, o bien sustituyendo por otra meta que te motive a seguir en este mundo, en el que nadie, de un modo u otro, es felíz.


jueves, 12 de agosto de 2010

Simplemente..

Reaccioné con absoluta tranquilidad. En realidad había estado esperando este momento durante bastante tiempo, el suficiente como para saber cómo responder.
Aún no había tomado una decisión, pero ya sabía lo que tenía que adivinar antes de contestar.

Muerte.

Temida, sencilla, pero al fín y al cabo, inevitable. Una única salida, un único fín, la meta de todo recorrido. Fácil solución dicen algunos, duro castigo piensan otros, pero todos terminan igual. Olvidados con el paso de los años, sepultados por el polvo que sobrevuela los entornos. Destrozados por verdades que sobrepasan su capacidad para comprenderlas. Qué simple, qué vulnerable es este ser. Un papel, un arma. ¿Defraudado? Real. No haría falta explicar la pregunta sin respuesta, ese por qué que te ronda en la cabeza, pues ya lo sabes. Y aunque no lo creas, no haría falta saberlo, al fín y al cabo, todo siempre acaba del mismo modo.

miércoles, 16 de junio de 2010

Tu miedo.

Es tu miedo, es el miedo a mirar atrás lo que te empuha a ella. Es el miedo a mirar el dolor causado por tus actos. es el miedo a mirar los ojos que te reclaman suplicantes bajo un manto blanco, transparente. Es el miedo al rechazo, es el miedo al recuerdo. es el miedo a los errores cometidos lo que te hace trasnochar. Es el miedo a lo demasiado conocido, es eso que unca viste como un amigo. Es algo que te persigue. Es algo de lo que tienes miedo, miedo apelativo. miedo incesante, introvertido, miedo eclipsante, indefinido. miedo amenazante y temerario. miedo de lo que pueda ocurrir, miedo de tí mismo. Sabes que ocurrirá, en el fondo sabes que ocurrirá y no podrás evitarlo. Por eso tienes miedo, y tienes miedo a herir lo sano, a ensuciar lo inmaculado. Tienes miedo de ser o que fuistes, y lo que pronto serás. No puedes ocultar una mentira sin verdad. No puedes cerrar los ojos ante lo evidente. No puedes encerrarte en tus pensamientos, no puedes maquillarte tu propia personalidad. Eres lo que eres y siempre lo serás, no importa lo que digas, no importa lo que hagas, no importa. Simplemente estará ahí, siempre, y no hay nada que lo pueda remediar. Siempre quedará el recuerdo, siempre quedarán restos de algo, tesoro escondido, misterio por conocer. nunca serás lo que deseas ser, persona, animal, infiel. La naturaleza dijo un día que de todo había de haber, lo bueno, lo malo y las cosas por hacer. es lo bueno lo que perdura, aunque lo malo constantemente se apresura. No hay más allá de la muerte, hay que centrarse en lo existente. Siempre serás ese último escalón, ese peldaño insuperable en la escalera del dolor. Siéntete libre, haz lo que desees hacer. Nunca sabrás lo que, por orgullo, te has llegado a perder.

martes, 15 de junio de 2010

Tú.

Fuiste una simple equivocación. fuiste un resplandor, una luz, fuiste quien me sacó de la oscuridad. Por fín encontré la salida al círculo, por fín se contó el final del cuento. Tú, fuite tú y solo túel que consiguió abrirme los ojos ante algo que, aunque evidente, para mí resultaba confuso, fuiste tú.. Tú, que simple palabra, que breve, que.. perfecto. Eras la nada, eras el viento, presente pero indiferente, hasta ayer. Hasta que el viento en agua se convirtió, se convistió en algo indispensable para la vida. Paso a paso, gota a gota se forma el mar, mar azul, inmenso mar en el que me pierdo todas las noches navegando en mi barco de papel, esperando que alguna de las ilusiones que me rodean suba a bordo para acerse realidad. Sería dios si puediera alcanzar lo practicamente imposible, pero, ¿soñar? ¿tiene precio? Siento muchas realidades, pero esta confusión, error, equivocación, no podría nunca llamarla de ese modo.
¿Es la perfección una casualidad? Puede...

lunes, 14 de junio de 2010

Olvido.

Oigo tu voz, a lo lejos, acercándose, paso a paso, lentamente. Cierro los ojos. Entro en un mundo diferente, una realidad paralela. Las líneas de colores bailan para mí, las contemplo en su danzar mientras todos mis sentidos se ponen alerta. Algo ha rozado mi piel y un escalofrío ha recorrido todo mi cuerpo. Reconozco tu calor. La temperaturacomienza a subir, el aire se agita, las partículas empiezan a alborotarse y se cuelan por recovecos insospechados. Tu dulce olor ha llegado a mi nariz. De repente el tiempo se detiene y me encuentro sola, perdida, abandonada en una nube de falsas ilusiones. Abro los ojos, ¿no lo ves? El olvido ha llamado a tu puerta.